El profesional sanitario tiene un papel clave en el uso responsable y
prudente de los antibióticos (14-17). El criterio clínico acerca de
qué infecciones deben ser tratadas con antibióticos es fundamental. Son
posibles diversas actuaciones adaptadas a cada situación o centro de salud en
particular. Entre ellas cabe mencionar:
Si eres médico u odontólogo prescriptor:
- Participa en las actividades de formación continuada del personal sanitario
y de forma concreta en los Programas de Formación en el Uso Responsable
de Antibióticos de tu área de salud (comisiones internas mixtas,
seminarios de formación y grupos de trabajo con los microbiólogos y otros
especialistas de área, elaboración de guías de utilización de antibióticos o
utilización de las ya existentes), encaminadas a facilitar la correcta
prescripción de antibióticos teniendo en cuenta factores como:
- La identificación del microorganismo responsable.
- El espectro de actividad antibacteriana del antibiótico y sus propiedades
farmacocinéticas y farmacodinámicas (18).
- La sensibilidad bacteriana en tu área
- La edad del paciente
- La situación clínica y social del paciente (19)
- La localización de la infección motivo de la instauración del tratamiento
(20)
Recuerda que las dosis y la duración del
tratamiento antibiótico pueden diferir según la localización de la
infección, puesto que el objetivo del tratamiento es alcanzar la concentración
necesaria de antibiótico en el lugar de la infección.
LA ELABORACIÓN DE DOCUMENTOS DE CONSENSO ES IMPRESCINDIBLE PARA MEJORAR
NUESTRA PRÁCTICA CLÍNICA DIARIA.
- El éxito del tratamiento antibiótico depende en gran medida de la calidad
de la información proporcionada a pacientes y familiares. Utiliza estrategias
educativas informando sobre:
- Quién debe prescribir: según la ley esta labor corresponde exclusivamente
al médico u odontólogo.
- Los riesgos de la automedicación.
- El tipo de infección diagnosticada. Las infecciones claramente virales no
deben tratarse con antibióticos, si bien es posible aliviar los síntomas con
otros fármacos (antitérmicos, analgésicos, etc).
- La importancia del cumplimiento adecuado de la antibioterapia: la dosis, la
pauta posológica y la duración completa del tratamiento.
- Cómo conservar y preparar el medicamento.
- Cómo influirá el medicamento en la evolución de la enfermedad.
- Posibles efectos adversos y precauciones a tomar en caso de asociar otros
medicamentos.
- Recuerda cumplimentar correctamente la receta, para evitar posibles errores
posteriores.
- Ante un posible fracaso de un antibiótico, son muchos los factores que
pueden estar implicados, bien relacionados con la enfermedad, con el paciente,
con el fármaco o con el microorganismo. Es necesario tener todas estas
posibilidades en cuenta para encontrar la terapia alternativa.
Si eres personal de enfermería:
- Aconseja a los pacientes para que utilicen los antibióticos de manera
prudente y responsable.
- Insiste en la necesidad de seguir las indicaciones del médico u
odontólogo.
- Colabora en la detección de posibles efectos adversos.
Si eres farmacéutico dispensador:
- Recuérdale al paciente que los antibióticos NO pueden dispensarse sin
receta.
- Informa al paciente de los problemas que pueda acarrear su uso
indiscriminado, y por qué es tan importante seguir las recomendaciones del
médico u odontólogo.
- Asegúrate de que el paciente ha comprendido las indicaciones del
prescriptor acerca de la duración del tratamiento y de la pauta posológica, ya
que esto asegurará mucho mejor su cumplimiento. Entre ellas:
- Cómo administrar el antibiótico.
- Dosis.
- Horario (intervalo entre dosis).
- Duración del tratamiento.
- Conservación y preparación del medicamento.
- Fomenta la utilización del SIGRE, sistema de recogida selectiva de
medicamentos.
Recuerda que las oficinas de farmacia son lugares idóneos donde
transmitir mensajes educativos en salud. Con tu ayuda conseguiremos
educar a los pacientes para que no exijan medicamentos sin receta, cuando éstos
la requieren, y se potenciará el uso responsable de los antibióticos.